El único hotel situado en el Aeropuerto de la ciudad de Santiago de Chile no pasa desapercibido en la noche.
Gracias a un controlador simple, y no más de 32 luminarias de amplitud extensiva, el remate del moderno edificio de la cadena de Hoteles Holiday Inn se recorta en la oscuridad de la noche de Santiago de manera muy interesante.
Una cenefa que acompaña la forma ovalada del edificio se destaca en la fachada del edificio a través de una iluminación simple y sutil que permite que la imagen del mismo pueda cambiar su perfil según el evento o época del año.
El controlador instalado permite modificar tanto la saturación de color, como la intensidad y movimiento de la iluminación, hecho que brinda la posibilidad de generar tanto shows de luces sobrios como saturados a gusto.
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